Fisicoculturismo. Orígenes antropológicos y connotaciones filosóficas, Madrid, Dykinson/Universidad Carlos III de Madrid, 2019

Presentación del blog y el libro que le sirve de soporte

En este blog recogemos trabajos de investigación antropológica, filosófica, sociológica, artística y politológica dedicados al deporte del Fisicoculturismo. Es un lugar de intercambio de opiniones, conocimiento y estudio sobre esta disciplina deportiva, vista desde los ángulos comentados. Esta no es una página dedicada al deporte en sí sino a sus connotaciones artísticas, sociales y culturales. 

Índice  

FISICOCULTURISMO. Orígenes antropológicos y connotaciones filosóficas

CAPÍTULO I. PLANTEAMIENTO, OBJETIVOS DE INVESTIGACIÓN Y MARCO CONCEPTUAL

I. PLANTEAMIENTO. ¿EMPARENTAR FILOSOFÍA Y FISICOCULTURISMO A TRAVÉS DEL ESTUDIO SIMBÓLICO Y METAFÓRICO DEL CUERPO BODYBUILDER?

I.1. Filosofía y fisicoculturismo

I.2. Fisicoculturismo como tropos de la contradicción

II. OBJETIVOS DE INVESTIGACIÓN E HIPÓTESIS DE PARTIDA

II.1. Objetivos de investigación

II.2. Hipótesis de partida

III. MARCO CONCEPTUAL

III.1. Definición canónica de fisicoculturismo

III.2. Definición de culturismo y bodybuilding

III.3. El cuerpo bodybuilder en movimiento en un espacio y un tiempo

III.4. Cultura, cultura popular y subcultura

III.5. Breve referencia a la metáfora, metáfora política y cuerpo

III.6. Performance del cuerpo. La cultura de la presencia a través de la forma

III.7. Cuerpo y comida. Performance de la comida que ingiere el cuerpo bodybuilder

CAPÍTULO II. EL CUERPO Y EL CUERPO BODYBUILDER

I. GENERAL

II. EL CUERPO EN LAS TEORÍAS MONISTAS Y DUALISTAS

II.1. Cuerpo y alma

II.2. El cuerpo en la Modernidad

II.3. Crítica al cuerpo de la Modernidad

III. LA PRESENCIA DEL YO EN EL CUERPO BODYBUILDER Y LA INSEGURIDAD ONTOLÓGICA EN LA MODERNIDAD

III.1. Sujeto y cuerpo

III.2. El cuerpo de un sujeto inseguro

CAPÍTULO III. FISICOCULTURISMO Y CUERPO BODYBUILDER COMO AGENTES DE CAMBIO PSÍQUICO, ECONÓMICO Y SOCIAL

I. EL CUERPO BODYBUILDER COMO DIALÉCTICA DE CAMBIO PSÍQUICO, ECONÓMICO Y SOCIAL.

I.1. General

I.2. Cuerpo bodybuilder como cuerpo dialéctico

II. ESTUDIO COMPARATIVO DESDE CUATRO PERSPECTIVAS DEL CUERPO EN LA MODERNIDAD: MARX, BOURDIEU, FOUCAULT Y HAKIM

II.1. Análisis desde la teoría materialista dialéctica de Marx

II.2. Análisis desde la teoría del habitus de Bourdieu

II.3. Análisis desde los dispositivos corporales de Foucault. El cuerpo bodybuilder ante las tesis de la biopolítica foucaultiana

II.4. Análisis desde la noción de capital económico, cultural y social de Bourdieu y capital erótico de Hakim

CAPÍTULO IV. CUERPO BODYBUILDER Y CAMBIO CULTURAL EN LA MODERNIDAD A FINALES DEL SIGLO XIX

I. DEPORTES DE FUERZA Y SÍMBOLOS CULTURALES A FINALES DEL SIGLO XIX

I.1. Contenido narrativo estético de la performance fisicoculturista en su nacimiento

I.2. El cuerpo bodybuilder como cuerpo sin marca y como símbolo de la Modernidad

II. EL ENTORNO IDEOLÓGICO Y VALORATIVO EN QUE NACE EL CUERPO BODYBUILDER. EL CRISTIANISMO MUSCULAR Y JUDAÍSMO MUSCULAR

II.1. Cristianismo muscular. La idea de moralidad representada a través del símbolo muscular para la construcción de un ethos

II.2. Judaísmo muscular y el ethos sionista

II.3. El cuerpo bodybuilder como símbolo religioso

III. EUGEN SANDOW COMO ICONO ESTÉTICO Y SIMBÓLICO

III.1. Sandow, el morfoatleta

III.2. La polisemia simbólica del mensaje de Sandow

CAPÍTULO V. EL CUERPO BODYBUILDER A PRINCIPIOS DEL SIGLO XX

I ENTORNO SOCIOCULTURAL DE LA CULTURA FÍSICA Y EL DEPORTE A PRINCIPIOS DE SIGLO XX

II. BERNARR MACFADDEN

II.1. La creación de una industria iconográfica

II.2. El fallido intento de crear una comunidad subcultural

III. CHARLES ATLAS. EL CUERPO BODYBUILDER COMO SÍMBOLO DEL ECUMENISTO SOCIAL Y RACIAL

III.1. Angelo Siciliano

III.2. Charles Atlas

III.3. Ecumenismo muscular y la lucha por la identidad

III.4. Charles Atlas y el cuerpo bodybuilder como medio de producción capitalista

III.5. El mensaje de redención a través del cuerpo muscular

CAPÍTULO VI. LA CREACIÓN DEL HÉROE MUSCULAR COMO REACCIÓN ANTE LA CRISIS DE LA MODERNIDAD

I.LITERATURA PULP Y SUPERHÉROES

I.1. Introducción

I.2. Tarzán y el héroe de la Modernidad postindustrial

II.ROBERT E. HOWARD

II.1. Howard como discípulo de Charles Atlas

II.2. La creación de Conan. El tropos del héroe democrático

III. EL SUPERHÉROE CON CUERPO BODYBUILDER. SUPERMAN Y BATMAN

III.1. Los precedentes

III.2. Abdegnegoy el síndrome de Ulises

III.3. Superman y Batman. Las metáforas del trauma y la redención a través del cuerpo muscular

III.4. Superhéroes y la hegemonía masculina

IV. EL CUERPO BODYBUILDER SUPERHEROICO COMO METÁFORA

IV.1. La metáfora del advenimiento

IV.2. Ética capitalista del superhéroe

CAPÍTULO VII. EL CUERPO BODYBUILDER EN EL ARTE PROPAGANDÍSTICO TOTALITARIO. LA IDENTIFICACIÓN DE CUERPO MUSCULAR Y ESTADO-NACIÓN

I. ARTE TOTALITARIO EN CUANTO CREADOR DE NORMAS CORPORALES CON SIGNIFICADO POLÍTICO Y SOCIAL BASADAS EN LA EXCEPCIONALIDAD

I.1. Introducción. Vitalismo frente a racionalismo

I.2. La creación de símbolos y metáforas iconográficas

II.EL CUERPO BODYBUILDER EN EL ARTE POLÍTICO DE LA ALEMANIA NAZI

II.1. Arte nazi y la idea del «hombre nuevo»

II.2. Las metáforas, los símbolos y los mitos en el arte nazi y propaganda política

II.3. Estética simbólica utópica nazi y conceptos volkisch

II.4. El nudismo o Nacktkultur como precedente

II.5. Arno Breker

II.6. Leni Riefenstahl o el arte de lo malvado y su uso del cuerpo bodybuilder

III. EL CUERPO BODYBUILDER EN EL ARTE POLÍTICO DEL FASCISMO ITALIANO. LA CREACIÓN DE LA MASCULINIDAD HIPERVIRIL MODERNA

III.1. Culto al cuerpo masculino y joven como culto a la guerra. El músculo como metáfora de la herramienta moderna de guerra

III.2. Fascismo italiano y fisicoculturismo como creadores de una idea moderna de cuerpo masculino

III.3. El Estadio de los Mármoles. La metáfora del hombre joven moderno, tecnificado y atemporal que va a la guerra

IV. El CUERPO BODYBUILDER EN EL ARTE SOVIÉTICO

IV.1. El futurismo ruso y el culto al cuerpo deportista

IV.2. El art decó como referencia estética soviética

IV.3. El acercamiento a lo real en lo estético

CAPÍTULO VIII. EL CUERPO BODYBUILDER COMO REPRESENTACIÓN DE LA HIPERVIRILIDAD Y LA PARADOJA DE LA MUJER TRABAJADORA DURANTE LOS AÑOS DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL

I. LA IMAGEN DE UNA MUJER FUERTE EN UNA SOCIEDAD PATRIARCAL EN GUERRA

II. LOS ICONOS DE LAS MUJERES CON CUERPOS BODYBUILDER DURANTE LA GUERRA: ROSIE, MUJER MARAVILLA Y SHEENA[]

II.1. Rosie la remachadora

II.2. Imágenes de la mujer fuerte en una sociedad patriarcal de la Modernidad

II.3. Mujer Maravilla. Superman con cuerpo patriarcalmente erotizado

II.4. Sheena. Tarzán con cuerpo patriarcalmente erotizado

II.5. Conclusión parcial: Rosie, Sheena, Mujer Maravilla, la violencia corporal simbólica y la lógica patriarcal

CAPÍTULO IX. EL CUERPO BODYBUILDER COMO GOCE HOMOERÓTICO EN LOS AÑOS CINCUENTA Y SESENTA DEL SIGLO XX

I.LAS REVISTAS BEEFCAKE

I.1. El deseo homoerótico manifestado mediante un lenguaje binario

I.2. Análisis desde las tesis de Foucault sobre sexo y poder. Patrón narrativo simbólico y metafórico de las revistas beefcake

II.EL CINE PÉPLUM. ENTRE LA RECUPERACIÓN DE LA HIPERVIRILIDAD FASCISTA Y EL DESEO HOMOERÓTICO OCULTADO

II.1. Los precedentes

II.2. El péplum como mero espectáculo de entretenimiento ucrónico y ahistórico

II.3. El péplum como ideología de género (I). Exaltación de la masculinidad heterosexual

II.4. El péplum como ideología de género (II). Idea de feminidad

II.5. El péplum y el símbolo del «cuerpo fascista»

II.6. El péplum y el símbolo del «cuerpo colonial»

II.7. El péplum y el símbolo del «cuerpo rebelde»

CAPÍTULO X. EL CUERPO BODYBUILDER EN EL ENSALZAMIENTO DEL GOCE CORPORAL

I.LOS AÑOS SESENTA COMO AÑOS DE ENSALZAMIENTO DEL GOCE CORPORAL

I.1. Introducción

I.2. El increíble Hulk y la increíble Hulk

II.CINE DE PLAYA Y MÚSCULOS

CAPÍTULO XI. EL CUERPO BODYBUILDER EN LA IMAGINERÍA DE LA POSMODERNIDAD

I.POSMODERNIDAD Y CUERPO

I.1. General. El héroe muscular en la Posmodernidad

I.2. Cuerpo bodybuilder como cuerpo espejo. El reflejo del sujeto y la importancia de la mirada

II.ROCKY. EL CUERPO BODYBUILDER COMO REDENCIÓN SOCIAL CAPITALISTA Y NEOLIBERAL A TRAVÉS DE LA IDEA DEL DOLOR CORPORAL

II.1. Nuevos héroes musculares

II.2. Rocky como ángel político redentor

II.3. Fenomenología del dolor del cuerpo. Cuerpo bodybuilder como cuerpo doliente

III.RAMBO. EL CUERPO BODYBUILDER COMO METÁFORA DE LA REVOLUCIÓN POLÍTICA

III.1. Rambo

III.2. Caracteres personales de John Rambo como símbolo de una supuesta revolución política

IV.PUMPING IRON. DOCUDRAMA POSMODERNO CAPITALISTA

IV.1. Arnold Schwarzenegger como símbolo de la nueva masculinidad heroica y capitalista

IV.2. Influencia del documental en el canon estético del cuerpo bodybuilder

V. CONAN EL BÁRBARO, DE MILIUS, COMO PEPLUM POSMODERNO

V.1. El guerrero muscular

V.2. La lucha contra el mundo caótico a través de la venganza. El camino metafórico sacrificio-venganza-recompensa expresado a través del músculo y la espada

V.3. Conan como sujeto ético

CAPÍTULO XII. EL CUERPO BODYBUILDER COMO CUERPO DIGITAL DESCORPOREIZADO Y COMO ICONOGRAFÍA POPULAR DE LA HIPERSEXUALIZACIÓN

I.LOS CUERPOS DIGITALES

I.1. Cuerpos y consumo digital

I.2. La nueva carnosidad del cuerpo como reacción a los cuerpos digitales. El cuerpo bodybuilder como cuerpo biológico

II.ICONOGRAFÍA POPULAR DEL CUERPO BODYBUILDER HIPERSEXUALIZADO

II.1. Fantasy art como subgénero heroico muscular de la Posmodernidad

II.2. El cuerpo femenino hipersexualizado en la obra de Corben como contrapunto al cuerpo masculino traumatizado

CAPÍTULO XIII. EL CUERPO BODYBUILDER EN LA IDENTIDAD DE GÉNERO EN LA HIPERMODERNIDAD

I. LIBERACIÓN FEMENINA Y FISICOCULTURISMO MASCULINIZANTE

I.1. El cuerpo bodybuilder femenino, la igualdad de género y el capitalismo

I.2. Símbolos, apariencias y manipulación del cuerpo femenino

I.3. Cuerpo bodybuilder femenino contra la hipermasculinidad

I.4. Cuerpo bodybuilder e identificación fálica simbólica

I.5. Estética y cuerpo bodybuilder femenino

II. EL CUERPO BODYBUILDER BLASFEMÁTICO (I). EL CUERPO BODYBUILDER FEMENINO

II.1. Idea de feminidad que transmite el cuerpo bodybuilder femenino

II.2. La industria admite el cuerpo bodybuilder femenino

II.2. La industria rechaza el cuerpo bodybuilder femenino

III.EL CUERPO BODYBUILDER BLASFEMÁTICO (II). BOB PARIS Y EL CUERPO MORFOATLÉTICO DE UN DEPORTISTA HOMOSEXUAL

III.1. Cuerpos masculinos que se interrogan a sí mismos y la heterosexualización del cuerpo bodybuilder

III.2. Aparente silencio hacia la homosexualidad en el cuerpo bodybuilder

CAPÍTULO XIV. EL CUERPO BODYBUILDER COMO APORÉTICA CONTRADICCIÓN EN LA SOCIEDAD HIPERMODERNA

I. INTRODUCCIÓN. CUERPO BODYBUILDER COMO FENÓMENO APORÉTICO

II.1. Primera aporía: a la enfermedad a través de la salud

II.2. Segunda aporía: la agonía permanente de un Sísifo sin propósito

II. DESTRUYENDO EL CUERPO BODYBUILDER

II.1. La enfermedad invisible

II.2. Enfermedad como malestar ontológico. Cuerpo bodybuilder como cuerpo enfermo

II.3. Construyendo un ciborg como negación de la carne

II.4. Cíborgs y prótesis

II.5. Ontología del ciborg

II.6. Cuerpo bodybuilder y su enfrentamiento a la idea del ciborg

III. EL CUERPO BODYBUILDER DESTRUIDO (I). EL CUERPO BODYBUILDER COMO CUERPO ABYECTO

III.1. Abyección y cuerpo

III.2. El cuerpo bodybuilder en Taxi Driver

III.3. Cirugías radicales y el hombre Synthol

IV. EL CUERPO BODYBUILDER DESTRUIDO (II). EL CADÁVER BODYBUILDER

IV.1. Muerte en el cuerpo bodybuilder como martirologio heroico. La bioascesis en el cuerpo bodybuilder

IV.2. Aparente invisibilidad del cadáver bodybuilder


BIBLIOGRAFIA


Fisicoculturismo como símbolo y como metáfora

07.03.2019 

Siendo los símbolos sociales y las metáforas políticas objeto de mi interés, y siendo el filosófico, el sociológico y el antropológico los campos epistemológicos más comunes en estas materias, necesariamente tenía que utilizar esos tres enfoques, sin olvidar la contribución que nos podría aportar la Ciencia Política en lo atinente a las metáforas políticas. Así pues, el estudio es necesariamente interdisciplinar sobre una materia que me interesaba por lo siguiente:

1.- Primero.- Yo ya tenía una buena base sobre la historia de este deporte minoritario. Mi interés deriva no solo del deporte mismo sino de muchas manifestaciones culturales en que el mismo aparece: literatura pulp, Robert E. Howard, superhéroes, la figura de Conan y cinematografía de los años ochenta.

2.- Segundo.- El tema me permitía aprovechar mi base de estudios en Ciencia Política y Sociología, con un enfoque antropológico y filosófico.

(c) Marvel Inc.
(c) Marvel Inc.

3.- Y tercero.- El tema me permitía un planteamiento original, interdisciplinar e histórico, terrenos en los que podía moverme con mayor soltura. No en vano, defendiendo la intertextualidad y lo interdisciplinar, decía Lyotard en La condición postmoderna que tras el mayo del 68 todo aprendizaje ha de abandonar los campos de organización tradicionales que hasta ahora lo han aislado con celo para implicar a todos los conocimientos. Que es lo que dice Jorge Urrutia cuando apela a un nuevo humanismo que adopte enfoques interdisciplinares frente a los fenómenos de la cultura, en absoluto divididos en compartimentos estancos.

(c) A. S.
(c) A. S.

En efecto, todo estudio sobre símbolos y metáforas nos acerca necesariamente a la antropología simbólica y a su metodología de investigación más utilizada, que es la pragmática.

La pluralidad metodológica deriva del hecho de que el cuerpo es fronterizo o transdisciplinar, tal como estableciera Mauss al señalar que para ser un individuo social, y el hombre lo es, es preciso un determinado aprendizaje corporal en forma de técnicas y movimientos corporales. El cuerpo es aquel lugar donde actúan las fuerzas o instintos que nos construyen por encima de la actividad consciente o de la razón. Y el cuerpo es transdisciplinar, pues es de naturaleza socio-cultural, psicológica y biológica, y porque posee una dimensión simbólica que a su vez afecta a lo socio-cultural, psicológico y biológico.

© United Press International.
© United Press International.

Dificultades en el estudio cultural del Fisicoculturismo

08.03.2019 

El cuerpo hoy es frecuentado por la Filosofía pero sobre todo por la Antropología y por la Historia. La Antropología utiliza como trabajo de campo la argumentación histórica, especialmente en la Postmodernidad, tras el descalabro de los ideales positivistas y de los modelos científico-naturales en Antropología.

Cuando empecé con las primeras lecturas sobre la simbología fisicoculturista en los medios de comunicación de masas del siglo XX pensaba que me estaba adentrando en un callejón estrecho y, sobre todo, corto. No tenía premisas, solo meras intuiciones.

Steve Reeves © Mario Bava y Galatea Film/Urania Film.
Steve Reeves © Mario Bava y Galatea Film/Urania Film.

Con el tiempo descubrí, gracias precisamente a la intertextualización y la interdisciplinariedad, que esto de los cuerpos musculados forma parte de nuestra cultura popular y que autores importantes se habían ocupado de algunos aspectos en los que yo estaba interesado. A ellos he acudido mediante la analogía, imprescindible en mi investigación ante los reducidos estudios específicos sobre la materia (nuestra materia es, recordemos, Filosofía y fisicoculturismo). Así, Alan Badiou y su análisis del teatro y la danza, pues la performance fisicoculturista es una forma de teatro y de danza; Foucault y la teoría del biopoder, pues el fisicoculturismo no deja de ser una manifestación de poder político sobre los cuerpos; Sloterdijk y su interpretación de la visón ascética del deportista, pues el morfoatlético, en cuanto asceta extremo, se caracteriza tanto por abrazar con pasión aquello que le lleva a conseguir sus objetivos, aunque tengan efectos secundarios como los anabolizantes, como por rechazar con igual pasión aquello que le aparta de sus objetivos, como las comidas grasas y especiadas; Mauss y Bourdieu y el concepto de habitus, pues la práctica fisicoculturista es una repetición corporal procedimentada y estereotipada con objetivos personales y sociales, como lo es el habitus; o Hakim y su teoría del capital erótico, que a su vez, no es más que una revisión de la idea aristotélica de que nada es necesario para una vida eudaimónica salvo la práctica de la virtud, para lo cual se necesita nuestra voluntad, que depende de nosotros, pero también de otras cosas que no dependen de nosotros como la salud, la riqueza, la educación y, lo que aquí interesa, la apariencia física. El morfoatleta sería una suerte de mal intérprete de Aristóteles, pues piensa que su virtud (una virtud distinta a la de Aristóteles, obviamente, pero que al morfoatleta le proporciona su particular plenitud vital, o el espejismo de plenitud vital que lo expresa cuando dice eso de «estilo de vida culturista») se alcanza mediante la apariencia física muscular. Al igual que hace Hakim, el morfoatleta matiza a Aristóteles en este punto: la apariencia física sí depende de nosotros.

Revista Physical Culture, con Eugen Sandow, creador de este deporte
Revista Physical Culture, con Eugen Sandow, creador de este deporte

El análisis metodológico debía ser descriptivo deductivo, explicando aquella realidad (artística, social, antropológica, estética o política) en que se utiliza la exhibición de cuerpos muscularmente hipertróficos, y a partir de ahí extraer conclusiones filosóficas sobre qué se pretende con dicha representación.

El análisis deductivo se ve reforzado por el hecho de que estemos analizando símbolos y metáforas. Siendo un análisis sobre una realidad cultural dada a partir de las imágenes de lo que yo he decidido denominar sintéticamente como cuerpo bodybuilder, lo cierto es que, como en todo análisis cultural, ha de tener como premisa los patrones de significado que son los símbolos y las metáforas, exponer los significantes y explicar los significados que se han ido incorporando a los símbolos y las metáforas. Es necesario, por tanto, interpretar y descifrar los patrones de significado de los símbolos y las metáforas, discriminando entre los distintos matices de sentido, volviendo inteligible la forma de vida del morfoatleta y de su cuerpo bodybuilder.

Arnold Schwarzenegger (c) De Laurentis, Milius y Pressman
Arnold Schwarzenegger (c) De Laurentis, Milius y Pressman

Problemas hermenéuticos en el estudio cultural del Fisicoculturismo

08.03.2019 

Un filósofo tan interesado por el estudio del cuerpo humano como Jean-Luc Nancy considera que el fisicoculturismo tiene poco interés. Esta fue mi premisa de partida, el pistoletazo de salida, pero sin concebirlo jamás como un intento de directa refutación de Nancy, pues no me considero capaz de tal cosa, sino como un ejercicio deportivo de ver qué recorrido tiene un pensamiento dado. Así, en la entrevista en la revista Left de 25/09/2009 Nancy dice que «en realidad hoy el cuerpo es una palabra un tanto embarazosa: se habla mucho de inteligencia artificial, de cirugía estética y de body-building. Esto último, por ejemplo, es un modo de transmitir una idea de belleza, de fuerza. Sin embargo, no es muy interesante».

En general el cuerpo, y en particular el cuerpo que practica deportes, ha sido relegado, cuando no minusvalorado, en su análisis, con algunas excepciones notables como las de Ortega y Gasset y su teoría del cuerpo, el deporte y el poder político; Gustavo Bueno y su filosofía del deporte; Gumbrecht y su análisis del deporte y la idea de presencia y de acto de epifanía; Le-Breton, como gran antropólogo actual del cuerpo; y Merleau-Ponty y su fenomenología del cuerpo. La ausencia de interés en el estudio de esta materia creo que responde a varios hechos, que, en sí mismos considerados, suponen el enfoque académico filosófico que actualmente ha recibido el deporte, y en particular, los deportes de fuerza como es el fisicoculturismo:

Arnold Schwarzenegger © Weider Inc.
Arnold Schwarzenegger © Weider Inc.

1.- Primero. Se parte del entendimiento de que las actividades deportivas son triviales, irracionales y orientadas al placer sensorial que concierne a los placeres del cuerpo más que a los placeres de la mente, por lo que las consideramos insuficientes para provocar una mínima actividad hermenéutica. Prueba de ese desinterés es la carencia general de obras que, desde la hermenéutica filosófica, estudien el deporte (lo dice Gumbrecht). En el fisicoculturismo la presencia de este desinterés es aún más evidente: su narración presenta una trivialidad, irracionalidad y placer sensorial no ocultos, que lo convierten aparentemente en algo incapaz de crear o vivir ningún ethos. El fisicoculturismo se concibe como trivial (en cuanto liviano, de poca existencia real, de poco o nulo impacto en el yo) porque es una mera exhibición del cuerpo en la que no hay una lucha de los atletas en la que poner en juego el desarrollo muscular ganado. Es filosóficamente trivial porque, frente a las grandes preguntas de la Filosofía (qué es la verdad, qué es el bien, qué es la angustia...) la mera «apariencia física», esto es el mundo de las formas, siendo la forma lo más parecido a lo etéreo, lo inocuo, lo dócil o débil, incluso lo fantasmagórico, aparentemente nunca puede estar entre las preguntas existenciales del ser humano, centradas en el ser, la verdad y los valores. Es irracional porque el músculo se construye sin función, ya que no se utiliza para la fuerza, por lo que no tiene explicación lógica, ni siquiera desde el mito. El fisicoculturismo es también irracional porque el conocimiento que se transmite en esta actividad es casi siempre esotérico: los atletas no acuden a la ciencia y la tecnología canónicas, sino a grupos sociales que imparten ese conocimiento que tienen solo unos pocos. Y es una actividad que busca el placer sensorial puesto que se basa en la mirada y en el goce pasivo de la contemplación de una belleza estética referenciada a una norma dada. Sin embargo, no se debe eludir que el cuerpo habita en la experiencia (aquí, noúmeno kantiano), y desde la experiencia somos conscientes de las cosas que nos rodean, de las interacciones con otros seres y con el mundo. Pues bien, desde la hermenéutica se puede y debe utilizar al cuerpo como la mejor vía para interpretar todo lo que ocurre en la experiencia, porque a través de nuestra experiencia, que es una experiencia que tenemos a través de nuestro cuerpo, somos capaces de construir nuestro ethos. Desde Heidegger y Gadamer se ha insistido en la necesidad de una Filosofía de la experiencia humana que nos conduzca a una antropología de la experiencia, configurando al hombre como animal que vive en la experiencia, y la vive a través de su cuerpo, sin que su alma aprisione al cuerpo experiencial. La participación del cuerpo en la experiencia hace que muchas de sus actividades -en este caso las deportivas-, por mucho que sean actividades sin aparente utilidad intelectual práctica, creen algo diferente al placer no útil socialmente, como son la belleza y la construcción del ethos. El cuerpo que practica deporte es pues un cuerpo hermenéutico, pues ese cuerpo es capaz de interpretar y de transmitir, por tanto un cuerpo que crea y se integra en un ethos. Un cuerpo cargado de símbolos y de metáforas, por lo que su hermenéutica se adentrará especialmente en los significados de tales símbolos y metáforas. El cuerpo del morfoatleta es, en definitiva, un símbolo y una metáfora.

(c) Estate Norman Rockwell
(c) Estate Norman Rockwell

2.- Segundo. Lo que podríamos denominar desinterés mostrado por la Filosofía hacia las actividades deportivas puede derivar también de que el cuerpo es esencialmente carencial. El cuerpo morfoatlético, como producto de nuestra cultura, es un artefacto que requiere, para constituirse, de la construcción a partir de un «cuerpo deficitario», que es el cuerpo no atlético, no entrenado. El cuerpo atlético se presenta como depositario de los valores y virtudes físicas y morales, mientras que el cuerpo deficitario será depositario de lo no humano. Por tanto, el cuerpo atlético es un cuerpo liminar, pues necesita una referencia que le sirva de límite y frontera, siendo él mismo un límite o frontera. Siendo tal límite, su referencia una noción del cuerpo que aparece desvalorizada, deshumanizada, no depositaria de valores y virtudes, carencial. El cuerpo morfoatlético provoca a veces rechazo porque basa su legitimación en la minusvaloración del cuerpo mismo (al utilizar como referente imaginario el cuerpo que no es entrenado).

Bob Paris en su época como profesional.  © Weider Inc.
Bob Paris en su época como profesional. © Weider Inc.

3.- Tercero. Arrastramos una sensación general de insatisfacción con nuestro cuerpo, con su forma, con su plasticidad, que supone que acudamos a la técnica para entrenarlo, lo cual pone en evidencia una carencia del cuerpo que afecta a su condición existencial y que lo relega frente a la técnica. El cuerpo se nos muestra así como objeto sometido a la técnica, por tanto dócil, obediente y artificial, y, en vez de pugnar por ser, se instrumentaliza, negando su condición existencial natural.

4.- Cuarto. Específicamente en la Posmodernidad, con su ausencia de jerarquías y valores claros, y su primacía de la ciencia y la técnica, existe una desorientación axiológica que afecta de lleno al cuerpo, a los derechos-obligaciones y deberes-responsabilidades del cuerpo. El cuerpo está desorientado axiológicamente.

5.- Quinto. El deporte ha tenido, especialmente en el siglo XX, una íntima relación con el poder y el nacionalismo. Desde los Juegos Olímpicos de 1936, el deporte ha estado conectado a una idea de que lo que decía Ortega: «el atleta porta en su desempeño es el poderío de un pueblo, de una raza, de un estado, de una clase, de una región, de un sistema, de un conglomerado humano que lo rebase y lo acota... A través del triunfo se valida la existencia y la prevalencia de la nación representada en el cuerpo del atleta. De esta forma, el cuerpo material, objetivo, carnal, del deportista triunfante, encarna a la Nación y se descorporifica». Esta identificación (por absorción) del cuerpo del atleta con el poder político y su correlativo efecto descorporeizador supone que en el deporte exista una idea estigmatizadora del otro: el que no triunfa es el otro, que es el inferior, el extraño, el estigmatizado, el extranjero. El cuerpo con ello se deslegitima, se convierte en mera exhibición del poder.

(c) Weider Inc
(c) Weider Inc

6.- Y Sexto. Existe una hegemonía de la razón estratégica y de mercado sobre el cuerpo, que lo convierte en un objeto de mercado, que se produce y es producido, olvidando su capacidad creadora, por tanto restringiendo toda hermenéutica sobre el cuerpo, que se sustituye por la hermenéutica sobre el mercado.

La historia del cuerpo y el cuerpo en la historia

07.03.2019 

No ha habido hasta ahora, propiamente, una historia del cuerpo, a pesar de que la concepción del cuerpo, su lugar en la sociedad, sus metáforas, sus iconos, su presencia en el imaginario social tiene una historia. Y, sin embargo, una historia del hombre debe incluir una historia del cuerpo. Que el cuerpo tenga historia supone, de entrada, el reconocimiento de su condición cultural. Precisamente, la creencia de que el cuerpo pertenece a la naturaleza, y no a la cultura, es lo que ha relegado el interés en su estudio durante muchos siglos. Le-Breton fue quien, desde una perspectiva fenomenológica, abrió el espacio a la discusión cultural del cuerpo, contrapuesto a lo natural, señalando que si el cuerpo es una representación y una definición del sujeto, es porque es un término cultural que se traduce en una construcción simbólica en la que afloran representaciones sociales. Es la «antropología del cuerpo», pues el cuerpo es el vehículo que utiliza el sujeto para simbolizar las relaciones que dentro de la cultura mantiene con su mundo.

El deporte se ha concebido como un simple epifenómeno psicológico de masas o un mecanismo compensatorio sociológico-cultural. Hay grave falta de sistematización epistemológica, cierto caos teórico que ha derivado en una interdisciplinariedad en el estudio del cuerpo que en principio creemos positiva y enriquecedora al objeto de nuestro estudio, pero que contribuye en demasiadas ocasiones a la dispersión teórica. En el enfoque teórico-metodológico del estudio de la teoría del cuerpo actúan la Filosofía, la Antropología, la Sociología y la Filosofía estética. A su vez, los gestos, los símbolos, los ritos y las metáforas han sido explicados desde los más variados ámbitos de pensamiento, creando la vastedad de un territorio que implica atender un espacio de múltiples y enrevesadas caras. Además, como alguna parte de su estudio ha resultado pujante (la identidad de género), a veces esa misma novedad supone un agotamiento del interés y se llega a pocas conclusiones válidas o prácticas, que aporten algo interesante. Si esto ocurre en el enfoque teórico-metodológico general, cuánto más cuando queremos delimitar el ángulo de estudio del cuerpo, como es nuestro caso.

(c) Viñas Buenache
(c) Viñas Buenache

Respuesta a Jean-Luc Nancy: ¿Es el Fisicoculturismo interesante para la antropología y para la filosofía?

12.03.2019 

Me he centrado en mi trabajo de investigación en encontrar la respuesta, si es que existe, a la siguiente pregunta metódica: ¿Acaso el físicoculturismo puede enseñar algo a la Filosofía? Quizá la pregunta esté mal planteada, y tenga que reformularse en el sentido inverso: se trataría de qué es lo que el fisicoculturismo tiene que aprender de la Filosofía. El hecho de ser una actividad muy marginal, extraña, minoritaria, suponía un enfoque muy limitado si se querían abordar grandes categorías filosóficas. Hablar, por ejemplo, del cuerpo y el poder utilizando como referencia el cuerpo bodybuilder nos daba una visión distorsionada y que nos llevaba a lo subcultural y mini-etnográfico, pues solo una muy pequeña parte de la población practica esta disciplina deportiva. La visión quedaría desenfocada.

Mi estudio parte de las teorías de la corporeidad y de la posición que el cuerpo tiene en el orden simbólico dominante para, a partir de ahí, analizar filosófica y antropológicamente un determinado tipo morfológico de cuerpo, que arrastra sus propias identidades simbólicas y metafóricas que se confrontan con el orden simbólico ideológicamente dominante. He prestado atención a cómo se ha construido un determinado tipo de cuerpo: los procesos, las técnicas del cuerpo, aparatos de verificación y prácticas de gobierno que producen y construyen el cuerpo como dotado de una simbología propia y específica.

(c) Marvel Inc.
(c) Marvel Inc.

El cuerpo bodybuilder es, ante todo, una propuesta histórica y cultural sobre el sujeto mismo titular de ese cuerpo, puesto que es verdaderamente una redefinición del yo a través del ejercicio físico. La redefinición del yo se produce tanto con el entrenamiento metódico y disciplinado como mediante la narración que se presenta mediante la performance, identificando mensajes simbólicos que se confrontan con el orden simbólico dominante. En ese contexto, el entrenamiento es reglado y controlado, y el dolor y sufrimiento adquieren auténticas connotaciones ontológicas, lo mismo que la enfermedad, que es la anormalidad sobre la cual se construye la normalidad del cuerpo, que es la salud. La repetición, que en nuestra cultura de raíces judeocristianas tiene una connotación claramente negativa, pues en el Infierno se produce la repetición del castigo, en el fisicoculturismo es un camino contrario: de redención corporal. En ese camino, el ritual será la puesta en escena, donde se presenta el drama, las emociones, los intereses, valores y actitudes. El ritual, por tanto, es una forma de presentación del yo, y por ello es propiamente un arte del yo.

El cuerpo bodybuilder es un cuerpo morfoatlético que como tal surgió a finales del siglo XIX en un contexto histórico, social y cultural muy determinado, caracterizado por dos ideas:

(c) Rollie Robinson / White Mountain Films
(c) Rollie Robinson / White Mountain Films
  • Primero. La crisis que ya se sentía derivada de la ansiedad que la Modernidad (y sus consecuencias el urbanismo, la ciencia, la tecnología, la masificación y la progresiva pérdida de las referencias que hasta ese momento parecían inquebrantables), habían supuesto en el cambio de siglo.
  • Y Segundo. Específicamente, la crisis de la masculinidad, en cuanto el hombre corriente integrado en esa masa siente como un ataque a su virilidad y su posición en el mundo los cambios que se estaban produciendo en aquella época, lo cual le provoca a acudir a referencias como la del hombre excepcional que domina su medio (tropos de hombres heroicos como Tarzán), un hombre que es capaz de elevarse por encima del hombre corriente (superhéroes), haciendo frente a todos los desafíos que la realidad le mostraba, dominando su medio. Esa crisis de la virilidad viene dada, pues, por la crisis de la Modernidad, pero también por la ausencia de una justificación o reivindicación de la masculinidad en la sociedad patriarcal. La sociedad patriarcal, basada en la preeminencia del varón, no necesitaba justificar dicha preeminencia, era un hecho.
(c) 20th Century Fox / Davis Entertainment / TSG Entertainment / Canada Film Capital / Dark Castle Entertainment
(c) 20th Century Fox / Davis Entertainment / TSG Entertainment / Canada Film Capital / Dark Castle Entertainment

Esa crisis de la virilidad viene dada por la crisis de la Modernidad, pero también por la ausencia de una justificación o reivindicación de la masculinidad en la sociedad patriarcal. La sociedad patriarcal, basada en la preeminencia del varón, no necesitaba justificar dicha preeminencia, era un hecho. El físicoculturismo, al igual que el Fascismo italiano, presenta una justificación propia a esa preeminencia del varón. Son dos casos, en tal sentido, paradigmáticos. No crean una masculinidad propia (o al menos hay muchas masculinidades en nuestra cultura occidental) sino que aportan una justificación de la preeminencia de la masculinidad. En el caso del fisicoculturismo, porque es un deporte/performance centrado en un símbolo hasta época muy reciente socialmente concebido como eminentemente masculino: la fuerza. En el caso del Fascismo italiano, porque partía de la idea de ensalzamiento del hombre (varón) joven y fuerte que tenía que ir a la guerra.

En la sociedad patriarcal reforzada por la Modernidad ser hombre está altamente valorado, y los hombres aprecian su masculinidad. La masculinidad es poder, pero es terriblemente frágil porque existe en una forma distinta a como pensamos que existe, esto es una realidad biológica: algo real que forma parte de nosotros. Existe como ideología, como comportamiento dentro de las relaciones de género, pero al final es solo una institución social con una relación muy tenue con el sinónimo de nuestro género sexual. Los niños no saben que sexo no es igual a género. La tensión entre género y masculinidad es intensa debido a que la masculinidad requiere la supresión de ideas, objetivos, necesidades y manifestaciones humanas, y de formas de expresión. La masculinidad es solo la mitad de una psique reprimida. Incluso cuando intelectualmente tenemos clara la diferencia entre género biológico y masculinidad, el ideal masculino está tan enraizado en nosotros que es difícil convencernos de que estamos ante tal psique reprimida. Para el adolescente es tanto misteriosa como atractiva (como promesa de un mundo de trabajo, progreso y poder) y a la vez se presenta amenazante (en su distancia emocional y extrañamiento). Aunque el género biológico masculino esté valorado, lo cierto es que en él hoy impera la inseguridad vislumbrada por Marx, por mucho que Marx no viera connotaciones tan negativas. Esa inseguridad existe frecuentemente bajo la superficie, la duda de las propias credenciales de masculinidad.

Campeonato de España. (c) Las Pesas
Campeonato de España. (c) Las Pesas

Algunas conclusiones

14.03.2019 

Las ideas que subyacen en toda metáfora o símbolo que se base en la figura morfoatlética del cuerpo bodybuilder son las de excepcionalidad, existencia de una masa de la que hay que huir o a la que hay que evitar, y presencia de un hombre corriente y varón en crisis que intenta superar esa crisis, saliendo de la masa, mediante ideas y propuestas propias, muchas veces escapistas, utilizando metáforas heroicas o superheroicas

Esas ideas son perfectamente resumidas en una metáfora corporal, que es el cuerpo bodybuilder, que simboliza a la perfección esas ideas de excepcionalidad y fuerza, pero también de trabajo, en cuanto el cuerpo aparece manufacturado, y por tanto es muestra de un control del sujeto sobre su propio cuerpo, que es tanto como decir control del sujeto sobre el entorno en que se encuentra. Además, esas ideas de excepcionalidad, fuerza, trabajo manufacturado y elevación del varón por encima de la masa aparecerán siempre que se utilice la figura morfoatlética, independientemente del signo político, o circunstancias históricas o políticas. Casi siempre con el mismo patrón narrativo que circula en torno a las ideas señaladas, que por sí mismas no identifican una corriente ideológica, ni siquiera sirven para diferenciar la presencia de una democracia o una dictadura.

Revista Fight, de 1930, en la que escribió Robert E Howard.
Revista Fight, de 1930, en la que escribió Robert E Howard.

El cuerpo bodybuilder es, en suma, un compendio narrativo y simbólico específico, dentro del general contexto narrativo, metafórico y simbólico que es el cuerpo en nuestra cultura y dentro del marco ideológico simbólico dominante, y simbolizan ideas que están siempre en esa cultura, independientemente del régimen político de que se trate, independientemente del contexto axiológico, histórico o social, y de cómo se utilicen o se presenten metafóricamente esas ideas, por lo que han perdurado hasta nuestros días.

Más ampliamente, consultar el libro  FISICOCULTURISMO. Orígenes antropológicos y connotaciones filosóficas, Madrid, Dykinson, 2019.

Historia cultural del Fisicoculturismo. Artículos

El deporte en la historia, la cultura, la sociología, el arte y la política 

 

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Antonio Sánchez. Sevilla (1967). Doctor en Filosofía por la Universidad Complutense de Madrid (España). Especialista en antropología simbólica y filosofía estética. Su ámbito de investigación se centra en la semiología de la cultura popular. Es también doctor en Derecho por la Universidad Carlos III de Madrid y doctor en Ciencias Políticas y Sociología por la UNED. Es autor de la primera monografía en España sobre la antropología del Fisicoculturismo y su influencia en la cultura popular. Su interés es divulgar esta especialidad deportiva analizada desde el punto de vista cultural, sociológico y antropológico.

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